En nuestra escuela, cada terapeuta comparte un enfoque integrador y comprometido con el bienestar físico y emocional de sus pacientes. A través de la psicoterapia corporal, nuestros profesionales combinan diversas herramientas y técnicas para acompañar a cada persona en su camino de autoconocimiento, transformación y sanación.
Hace 37 años, como por casualidad me encontré con la psicoterapia corporal. Una sesión me cambió la visión del mundo y la vida.
Ese fue el comienzo del camino. A partir de allí leí, estudié y aprendí las teorías de mi hacer: me formé e inicié mi recorrido como terapeuta. Desde ese entonces, acompaño a otros a crecer y estar bien con sí mismos y con su entorno.
Los asisto para que, destrabando bloqueos corporales, puedan reconocer el potencial que tienen para cambiar sus vidas.
Se me acercaron en el camino profesionales de la salud y de la educación, buscando incorporar técnicas bio - psicológicas en sus prácticas, herramientas de cambios profundos.
Mi misión es expandir la psicoterapia corporal porque confío en ella como herramienta valiosa para el bienestar y comprensión profunda del ser humano.
Soy Naty Puente, arquitecta, terapeuta corporal y coach ontológico. Mi primer acercamiento a asistir personas fue como adscripta en la facultad de arquitectura, donde ayudaba a los alumnos, creyendo que mi misión era ser docente. Más tarde, al estudiar Terapia Corporal Integral y certificarme como coach ontológico, mi enfoque se orientó hacia lo terapéutico. Con mi experiencia, desarrollé una síntesis personal que se enfoca en intervenciones cortas para destrabar limitaciones actuales (traumas, miedos, creencias limitantes), trabajando interdisciplinariamente con el equipo del centro. Disfruto de mi quehacer y de las transformaciones que logro acompañar en cada proceso terapéutico.
Soy Pablo Emiliano Marchetti. Psicoterapeuta Corporal Integral y Psicólogo.
En 1995, con 18 años, comenzó mi camino de búsqueda personal, el cual me llevó por variados senderos; formaciones profesionales, búsquedas espirituales, experiencias terapéuticas basadas en las vivencias corporales y viajes por el mundo, me han nutrido.
Ser nieto, hijo y padre. Me permite ser parte del organismo fundante; la familia.
En dos ocasiones, una de adolescente y otra, pasados los 30, al extraviar el sendero, colapse y caí. Ahí encontré la terapia corporal integral. Que me permitió crecer y continuar mi camino, hacia la expansión e integración.
Sigo acompañando a las personas encontrarse y ser. Mi misión es lograr un encuentro de almas. Sintiéndonos más vivos, más libres.
Soy Terapeuta Corporal. Desde niña estuve rodeada de personas dedicadas a ayudar a mejorar la vida de otros como psicólogos y terapeutas. Siempre me interesé por el cuerpo, sus partes, su función, el movimiento, el deporte. Hace años me forme en masoterapia y otras actividades de ejercicios corporales, desde una visión deportiva. Hasta que encontré algo que tenía muy cerca: la Terapia Corporal. Me sumergí en este mundo maravilloso y transformador. Desde ahí comenzó mi nuevo camino de búsqueda personal y laboral. He incorporado una visión terapéutica a mis conocimientos ya aprendidos y en mis sesiones acompaño a las personas a sentir y entender sus cuerpos; a identificar y liberar tensiones y emociones que los bloquean. Siempre estoy en movimiento, en constante aprendizaje sobre el cuerpo, las personas y las emociones que viven en ellas.
Me recibí de Lic. En Psicología en la Universidad Nacional de Córdoba, luego me formé en Psicoterapia Cognitivo Conductual y Neurociencias; pero lo que realmente cambió mi modo de acompañar a otros fue la Formación en Terapia Corporal que realicé en la escuela de Noemí. Trabajo en clínica de adultos en consultorio individual, coordino y guío talleres grupales, y actividades de formación. Estuve como docente en la carrera de Psicología y en la carrera de Nutrición en la universidad de Flores, sede Comahue. Actualmente formo parte del equipo docente en la Formación de Terapia Corporal de la Escuela y, gracias a la confianza y el apoyo de Noemí, es que en 2022 pude abrir las puertas del Centro de Psicoterapia Corporal PATAGONIA. Me apasiona estudiar y enseñar. Mi propósito es expandir la Terapia Corporal y acompañar a quienes buscan su salud vibrante.
Soy Lucía Guevara, psicóloga. Llegué a la terapia corporal como paciente, después de años de terapia verbal y un brote de psoriasis que cubría mi cuerpo. Fue el momento de escuchar lo que mi cuerpo tenía que decir. Luego, me formé como terapeuta corporal, en un proceso vivencial, sensible y humano que me conectó con aspectos profundos y desconocidos de mí misma. Trabajé varios años con pacientes en crisis, como mutilados y accidentados, y este enfoque me permitió estar disponible desde un lugar energético, afectivo y corporal, lleno de potencia y resiliencia. En el cuerpo está la verdad, y para mí es un honor acompañar a quienes buscan crecer y sanar en su propio proceso.
Tengo 29 años, soy de San Francisco, Córdoba. Estudié psicología porque siempre me interesó comprender a las personas y sus procesos internos. En mi camino descubrí la psicoterapia corporal, que me permitió reconocerme, sentirme y nutrirme. Atravesar este proceso como alumna, paciente y ahora terapeuta, me ayudó a reconectar con mi historia y mi presente. Hoy me apasiona acompañar a quienes buscan encontrarse a sí mismos, transformarse y conectarse con su sabiduría interna. Disfruto del encuentro, los mates, la música y los juegos, porque cada intercambio es un aprendizaje único y enriquecedor.
Soy médico psiquiatra y terapeuta gestáltico, con una formación integral que abarca diversas corrientes terapéuticas. Actualmente estoy profundizando mis estudios en psicoterapia corporal, integrando el cuerpo como herramienta clave en el proceso terapéutico. Me formé también en medicina china y poseo la maestría personal en el sistema Usui de Reiki, lo que amplía mi enfoque hacia el bienestar energético. Además, completé un postgrado en mediación terapéutica gestáltica basado en el trabajo de Jean Ambrosí. Mi experiencia como clown y en talleres de teatro me ha permitido explorar la creatividad en el ámbito terapéutico, y también participo en grupos de meditación, lo que me ayuda a conectar con la atención plena y la presencia en mi práctica profesional.